Cada uno de nosotros somos una pequeña parte del mundo, nos paramos a pensarlo y podemos llegar a considerarnos insignificantes, pero no es así. No somos insignificantes, somos los cimientos sobre los cuales se seguirá construyendo el futuro.
El vídeo que expongo a continuación muestra exactamente lo que quiero decir: nuestra actitud no solo nos influye a nosotros, nuestra actitud repercute en todo el mundo. Queramos o no somos un modelo a seguir por todos los niños que nos observan, de nosotros dependen muchas de las acciones que estos desempeñarán en el futuro, debemos ser conscientes de esto cada vez que se nos pase por la cabeza hacer algo que no debemos.
"Los niños lo ven, los niños lo hacen"
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